lunes, 8 de septiembre de 2008

La Concertación: ¿Cuál es el Punto?
Por Francisco Huenchumilla Jaramillo

A propósito de las próximas elecciones municipales, hemos sido testigos, de una serie de desencuentros entre los partidos de la Concertación. Me temo que, como en muchas ocasiones, los árboles no dejan ver el bosque.
La polémica se ha centrado en la inconveniencia de llevar dos listas paralelas, y competidoras, de concejales, y en los cupos de los partidos para diferentes alcaldías. Fue lo que sucedió en Temuco. Hemos entrado al debate porque nos parece pertinente preguntarnos que hay detrás de esto, ¿cuál es el punto?
La verdad es que después de casi 20 años de coalición es necesario preguntarnos qué nos une como Concertación, si aquellos viejos sueños y afectos concertados a partir del 5 de octubre de 1988, o sólo la feroz lucha por espacios de poder en el ejercicio de los cuatro gobiernos que hemos encabezado.
Lo que hemos vivido en Temuco, Padre Las Casas y otras comunas del país, no es sino una competencia desatada y desregulada entre los partidos de la coalición. Probablemente esto sea inevitable después de los años en el poder y de cumplidos muchos de los sueños que permitieron nuestro pacto político. ¿Vamos a seguir este camino o tendremos que replantearnos? Este es el problema político que debe resolver la Concertación.
Nada hay de personal en mi alegato. Es simplemente apuntar al nervio central que está matando nuestro proyecto, el cual tendrá su prueba de fuego en diciembre de 2009, cuando el pueblo de Chile deba dar su veredicto sobre a quién desea entregarle la conducción del Estado.
La Concertación necesita refundarse y celebrar un nuevo pacto, que nos permita tratarnos como socios y miembros de un proyecto común, para cumplir las tareas pendientes y volver a ofrecerle a Chile nuevos sueños y desafíos, dándole gobernabilidad y seguridad al país. De lo contrario, el pueblo de Chile nos castigará, enviándonos a la vereda de enfrente, terminando esta etapa de nuestra historia política e iniciando otra de imprevisibles consecuencias.

Esta es la reflexión que yo espero. Nuestros dirigentes nacionales tienen la palabra.

Publicada en el Diario Austral, Jueves 04 de Septiembre 2008.-

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